Pasaron como 6 meses de cuando vi el teaser y 4 de cuando vi el trailer oficial, desde entonces y fuertemente empujado por la enorme satisfacción que significó 7 Cajas, esperaba el estreno de Los Buscadores. Esperaba encontrarme con algo que me alegre, que me reconforte, que me produzca satisfacción. Quería encontrar algo en Los Buscadores que no sabía bien que era, pero que sabía que al ver la película podía encontrarlo. Difícil de entender, ¿verdad?

     A ver por donde empiezo. 5 años atrás, 7 Cajas consiguió poner la vara alta, muy alta. Lo cual sobra decir que es algo bueno. Con Los Buscadores yo esperaba ver si se podía alcanzar de nuevo un nivel así y como podrían hacerlo. Ya no hablamos de si en el país se pueden hacer este tipo de producciones, sino de si pueden hacerse mejor.

     La película narra la historia de Manu, que es un canillita que vive en la Chacarita con su familia y rodeado de sus amigos, con los que comparte profesión. Todos los habitantes de la zona en general y la familia de Manu en particular atraviesan muchos problemas por la reciente crecida del Río Paraguay (próximo a la zona en que viven) y sus dificultades económicas. Manu, un día, se encuentra con un libro que perteneció a su abuelo, en el mismo se haya un mapa que aparentemente revela la ubicación de plata yvyguy (tesoros escondidos después de la Guerra contra la Triple Alianza) y junto con su amigo Fito y Don Elio (un antiguo “buscador”) se pondrán en la búsqueda de lo que representa un alivio para todos sus problemas económicos.

     De entrada, vale destacar el ritmo de la película: dinámico y activo, consigue que 1 hora y 40 minutos se pasen volando. Entretenida y divertida de principio a fin, pero con la conjunción ideal de tensión y dramatismo. Te preocupas y te reís por lo que pasa, todo a la vez, todo al mismo tiempo. El desarrollo se da de manera puntual, no se demora demasiado en introducirte al conflicto, tampoco se apresura en desarrollarlo, ni se desespera por resolverlo. Hay tiempo para todo.

    Técnicamente hablando, encontré detalles que me gustaron más que 7 Cajas. Las diferentes tomas y el uso de espacio por parte de los personajes en cada escena, no simplemente hablar sino desarrollar y dar contexto a cada participación. Así mismo, a nivel de fotografía y edición me pareció algo muy atractivo. Para mi gusto hubo varios pasajes donde los planos eran muy cerrados o, por lo menos, se podía jugar más con los planos generales. Capaz tiene su razón o capaz es mero gusto mío, pero me llamó un poco la atención.

     A nivel historia, la misma está cargada de tensión y dramatismo. Suficientes giros en la trama como para que llegado un momento uno pida desesperadamente por el desenlace. Esa cuota de dramatismo propia de un protagonista (o protagonistas, en este caso) que persigue una aventura haciendo que todos nos preguntemos como va a terminar. A lo mejor no así de misterio (no había algo muy grave que resolver como en 7 Cajas, por ejemplo), pero tampoco apunta a eso, ni deja de ser menos interesante por ese motivo.

     Si tengo que detenerme en un detalle que no me convenció, sería el desarrollo de los personajes. Particularmente no me encariñé ni simpaticé demasiado con alguno de ellos, podría decir Fito, pero sería simplemente por elegir alguno de los que me llamó un poco más la atención. Tanto ellos como nosotros parecemos sumergidos en una búsqueda y en resolver si es real o no, y el desarrollo de los personajes no llega a darse de una manera que nos identifiquemos con ellos o con sus causas y motivaciones. Un detalle menor.

     7 Cajas años atrás dejó la vara muy alta. Así que quería ver si se podía alcanzar de nuevo un nivel así: no me decepcioné. Esperaba encontrar una película de calidad, que me estimule y entretenga, durante el tiempo que disponga en pantalla, desde cada uno de los puntos y con cada herramienta que una película puede hacerlo. Y así fue, me encontré con Los Buscadores.